La irrupción de Internet y el auge de las nuevas tecnologías han significado para la educación una extraordinaria oportunidad para facilitar el aprendizaje, pero a la vez, han planteado un conjunto de dificultades y desafíos al profesor y a los alumnos. Uno de los problemas que se ha expandido a partir de la utilización del computador e Internet tiene que ver con el estilo y cultura de cómo los alumnos realizan sus actividades de aprendizaje: el uso del "copia y pega" de información. Como se sabe, el problema no es nuevo, sólo se ha profundizado; el plagio existe ya desde la educación convencional, sólo que ahora se hace con más énfasis. En esta coyuntura, los educadores y otros académicos sólo se han limitado a cuestionar esta actitud negativa en el trabajo intelectual de los alumnos, sin hacer nada para contrarrestarla.
Lo real es que la cultura del "copia y pega" existe y ya está posesionada en los actuales aprendices, de ahí que más que cuestionarla demanda buscar alternativas para usarla como herramienta favorecedora del aprendizaje. Las actitudes, hábitos y costumbres relacionados con el "copia y pega" ya forman parte de nosotros y con seguridad se quedarán aquí, por tanto, el reto está en usarlas como una posibilidad didáctica. Hay que perderle el miedo al "copia y pega" e integrarlo en el trabajo educativo.
En la actualidad se está discutiendo el tema y se están proponiendo interesantes estrategias para usar positivamente el "copia y pega". El secreto está en proponer y utilizar, como docentes, espacios y estrategias para que los alumnos utilicen el "copia y pega" como herramienta para el aprendizaje. Se trata de convertir la simple acción mecánica de copiar y pegar información en una actividad significativa de aprendizaje.
Para ello, se sugiere trabajar a partir de la información que se copia y pega, otras estrategias de procesamiento, reelaboración y transformación de la información. Por ejemplo: a partir de un "copia y pega" se puede solicitar a los alumnos que respondan preguntas, que hagan síntesis, que formulen conclusiones, que construyan esquemas (mapas conceptuales, mapas mentales, diagramas, etc.), que elaboren artículos, que diseñen representaciones visuales, que discutan y hagan argumentaciones en línea, que procesen y difundan información a través de las herramientas de la web 2.0. (blog, wikis, foros), etc.
El reto, considero, está en el profesorado, en que aprenda a explorar y administrar nuevas estrategias de aprendizaje y de evaluación de los productos de los alumnos, en que demuestre capacidad en su función mediadora de usar la información en la construcción del conocimiento.
El tema es bastante oportuno discutirlo ahora. Por eso, comparto estas ideas producto del "copia y pega" de la información de un artículo y un video que encontré en la web.
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